Estela funeraria de Arkurutze
ESTELA FUNERARIA DE ARKURUTZE
1.- UBICACION
La estela funeraria de Arkurutze se localiza en la ladera Norte del monte Irumugaeta, al borde de una pista forestal.
Coordenadas:
U.T.M.: Geográficas:
X: 564.762
Y: 4.762.921
Z: 396
Long.: –2º 12’ 19’’
Lat.: 43º 0’ 55.5’’
Altit.: 396m
2.- DESCRIPCIÓN
La estela funeraria se halla labrada en piedra arenisca. Consta de un cuerpo rectangular de 59 cm de longitud y 16 de anchura que culmina con una lápida discoidal de 34 por 40 cm de diámetro. En el centro de la lápida se halla impresa en relieve una cruz griega de 29 cm de longitud, reducida a 19 en uno de los brazos.
En 1997 la estela fue trasladada a las dependencias del Ayuntamiento a fin de preservarla de posibles desperfectos, implantando en el emplazamiento original una réplica de la misma obra de Luis del Barrio.
3.- HISTORIA
La estela fue descubierta por el ataundarra José Miguel Barandiaran, quien reseña la existencia de una leyenda sobre su ubicación:
“Debía ser una hija del caserío Amoskategi (por lo que refieren otros del caserío Sagastillun) quien subió al monte Urbarandi con la intención de traer su rebaño. Pasaron las horas, pero la niña no volvía.
Los de casa y el vecindario debían andar en su busca por el monte, llamándole frecuentemente: ¡Mari! ¡Mari!. Escucháronse los lamentosos ecos de aquellas voces desde todos los lados: desde Ojarbi o el castillo de los gentiles de Idiazabal, o desde Amuñain o desde los límites de Ataun. Pero nadie oía la respuesta de Mari.
Pero en cierto momento desde el corazón de Urbarandi se escucha una vez: ¡Aquí! ¡Aquí!. Allí encontraron los restos de la muchacha, carne y huesos, esparcidos, y mordisqueados por los dientes del lobo.
En recuerdo y petición de una oración, existe todavía en el citado lugar la estela discoidal de la desdichada Mari. Su nombre es Arkuutze.
Posteriormente, a través de los siglos, todos los cristianos que pasan al lado de esa estela se persignan y ofrecen una oración en recuerdo de la desdichada Mari que murió en el citado lugar. Eso mismo realizaron el 16 de Febrero de este mismo año los jóvenes que me llevaron y me enseñaron el lugar.” ¹
Posteriormente, Agirre Sorondo recoge otra versión similar que la estela se puso allí en recuerdo de un niño, natural del cercano caserío Barandiaran, quien también fue devorado por lobos, según relato del propietario del caserío Bildotxaga, que lo había oído a su abuelo, José Antonio Irastorza Amundarain (fallecido en 1954).²
4.- TIPOLOGIA
La estela de Arkurutze es reflejo de una tradición funeraria ampliamente difundida por el territorio vasco. Los datos disponibles no permiten señalar el momento de construcción de esta estela, aunque por su traza no parece remontarse más allá del siglo XIX.
¹ BARANDIARAN, J.M. (1983): Obras Completas. Tomo XXI. La Gran Enciclopedia Vasca, Bilbao. Págs. 387-.
² AGUIRRE SORONDO A. (1991): Estelas discoidales de Gipuzkoa Origen y significado. Sociedad Guipuzcoana de Ediciones y Publicaciones, Donostia. Págs. 72-73.